El Club Infantil Defensores de Gálvez, con 35 años de historia en nuestra ciudad, fue nuevamente blanco de la delincuencia. Se trata del séptimo robo en lo que va del año, afectando gravemente a una entidad que no solo ofrece práctica deportiva, sino que cumple un rol fundamental en la vida de decenas de niños del barrio.
Gustavo Vidal, conocido como "Choco", presidente del club, expresó su preocupación por la continuidad del proyecto. “Nos robaron de todo: heladeras, freezer, inodoros, reflectores, cables, hasta las puertas del buffet”, detalló.
El club, que opera en una zona con profundas dificultades sociales, brinda contención a más de 100 niños. “Muchas veces hacemos más labor social que fútbol infantil”, explicó Vidal, quien remarcó que muchos chicos asisten al club no solo a entrenar, sino también a encontrar un espacio de cuidado y afecto.
Según datos de la institución, los delitos se han repetido a lo largo del año con una frecuencia preocupante, afectando estructuras, instalaciones eléctricas y equipamiento esencial.
En un contexto de creciente inseguridad, la comunidad del Club Defensores de Gálvez continúa resistiendo con esfuerzo y compromiso. A pesar de los daños sufridos, el mensaje es claro: “No nos roban solo cosas, nos están robando oportunidades para nuestros chicos”. Desde el club, se hizo un llamado a las autoridades locales para reforzar la seguridad y apoyar una institución que sigue siendo un pilar para muchos jóvenes del barrio.